El enfoque de desarrollo humano nació,
en parte, como resultado de las crecientes críticas al enfoque de desarrollo
predominante en el decenio de 1980, el cual suponía un vínculo estrecho entre
el crecimiento económico nacional y la ampliación de las opciones individuales
del ser humano. Muchas personas, entre ellas el economista pakistaní Dr. Mahbub
ul Haq, quien cumplió un rol fundamental en la formulación del paradigma de
desarrollo humano, reconocieron la necesidad de un modelo de desarrollo
alternativo por varias razones, entre las que se incluyen:
§ la existencia de evidencia cada vez
mayor en contra del convencimiento generalizado, en ese momento, sobre el poder
del efecto de goteo de las fuerzas del mercado para propagar los beneficios
económicos y erradicar la pobreza;
§ los costos humanos de los Programas de
Ajuste Estructural se tornaron más evidentes;
§ las enfermedades sociales (el delito,
el debilitamiento del tejido social, el VIH/SIDA, la contaminación, etc.)
continuaban diseminándose aun frente a un crecimiento económico sólido y
sistemático;
§ una ola de democratización a principios
de los noventa aumentó las esperanzas en torno a la creación de modelos
centrados en las personas.
No obstante, muchos de los principios
de este paradigma pueden encontrarse en los escritos de estudiosos y filósofos
de tiempos pasados y de diversas sociedades.
A partir de 1990, el concepto de
desarrollo humano se aplicó a un estudio sistemático de temas mundiales, según
se publicó en los Informes anuales sobre Desarrollo Humano patrocinados por el
PNUD. El trabajo de Amartya Sen y de otras personas fundó las bases
conceptuales de un enfoque alternativo y más amplio del desarrollo humano,
definido como el proceso de ampliación
de las opciones de las personas y mejora de las capacidades humanas (la
diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida) y las libertades, para que las personas
puedan vivir una vida larga y saludable, tener acceso a la educación y a un
nivel de vida digno, y participar en la vida de su comunidad y en las
decisiones que afecten sus vidas.
El desarrollo humano siempre ha sido
flexible y ha tenido un “final abierto” con respecto a definiciones más
específicas. Pueden existir tantas dimensiones del desarrollo humano como modos
de ampliar las opciones de las personas. Los parámetros que son claves o
prioritarios para el desarrollo humano pueden evolucionar con el tiempo y variar entre los diferentes países y dentro
de cada uno de ellos.
Algunos de los temas y asuntos que se
consideran de mayor importancia para el desarrollo humano en la actualidad son:
§ El progreso
social: mayor acceso a la educación, mejores servicios de nutrición y salud;
§ La economía: la importancia del crecimiento económico como medio para reducir las
desigualdades y mejorar los niveles de desarrollo humano;
§ La eficiencia en términos de uso y disponibilidad de los recursos. El desarrollo
humano propicia el crecimiento y la productividad, siempre y cuando este
crecimiento beneficie de manera directa a las personas pobres, las mujeres y
otros grupos marginados;
§ La igualdad en cuanto al crecimiento económico y otros parámetros del
desarrollo humano;
§ la
participación y la libertad , en especial mediante el
empoderamiento, la gobernabilidad democrática, la igualdad de géneros, los
derechos civiles y políticos y la libertad cultural, particularmente en los
grupos marginales definidos por parámetros tales como urbanos/rurales, sexo,
edad, religión, origen étnico, parámetros físicos y mentales, etc.;
§ La
sostenibilidad para las generaciones futuras, en términos
ecológicos, económicos y sociales;
§ La seguridad
humana: la seguridad ante amenazas crónicas de la vida cotidiana tales como el
hambre y las discontinuidades repentinas como la desocupación, la hambruna, los
conflictos,
etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario