viernes, 1 de mayo de 2015

6.4.3 Educación Ambiental

Para la implementación del desarrollo sostenible en el futuro cercano será necesario un esfuerzo concertado para incorporar la educación ambiental en las instituciones de la sociedad.
El enfoque de la educación ambiental debe estar en los procesos naturales y la forma de vivir de manera sostenible en el mundo actual.
La mayor parte del siglo 20 no se hizo lo suficiente para educar a los seres humanos sobre el medio natural, sino que la atención se centró en los seres humanos y la enseñanza de cómo vivir bien en una sociedad industrial.
Para ser eficaz, la educación ambiental debe comenzar a una edad temprana.
Un componente clave de la educación primaria debe ser el aprendizaje sobre el medio natural y la forma de apreciar la naturaleza.
En particular, los niños deben ser expuestos a la educación práctica en ambientes al aire libre para que puedan visualizar la importancia del ecosistema de la Tierra.
Por ejemplo, si una escuela organiza una excursión a una granja cercana, los estudiantes podrán aprender más acerca de la producción de alimentos y apreciar de dónde vienen sus alimentos.
A menudo en los entornos urbanos, la gente está separada de la esfera de producción de alimentos.
Al mostrar a los estudiantes de dónde viene la comida y cómo operan las granjas, el sistema educativo fomentara en ellos una mayor comprensión de la naturaleza y de cómo los seres humanos dependen de los procesos naturales para su supervivencia.
La educación ambiental debe seguir siendo un componente clave de la escuela secundaria.
Aunque las escuelas secundarias ofrecen a menudo cursos sobre sostenibilidad del medio ambiente, muchos de ellos son optativos.
Aunque los estudiantes deben ser introducidos a un conocimiento teórico de los procesos naturales, también deben tener la oportunidad de salir y adquirir experiencia práctica.
Por ejemplo, establecer un programa de voluntariado para que los estudiantes logren una cierta cantidad de horas de trabajo voluntario en iniciativas medioambientales.
Estas actividades podrían incluir como voluntario para una huerta comunitaria, la plantación de árboles, puesta en marcha de un programa de reciclaje en las escuelas, u otros proyectos de la comunidad.
Tales actividades solidifican en los alumnos las ventajas de convertirse en un individuo con el medio ambiente global y la importancia del voluntariado en la implementación del desarrollo sostenible.
Finalmente, en la educación postsecundaria se debe ofrecer un fuerte enfoque ambiental.
Ya, la mayoría de universidades de todo el mundo ofrecen muchos cursos progresivos en la sostenibilidad.
Este es un buen comienzo. Sin embargo, se debe aumentar los esfuerzos en el aprendizaje interdisciplinario.
Dado que la mayoría de los problemas ambientales del mundo son múltiples y requieren varios niveles de especialización, los cursos de estudios interdisciplinarios son cada vez más necesarios.
El aprendizaje interdisciplinario permite a los estudiantes estudiar los problemas ambientales desde múltiples lentes académicos (tales como la geografía física, sociología, ciencias políticas y economía), lo que permite a las personas a comprender los vínculos entre las diversas áreas de investigación.
Sin embargo, la educación ambiental no debe limitarse en el sistema educativo formal.
Hay un montón de oportunidades para incorporar la educación ambiental en los programas comunitarios.
Por ejemplo, los centros de la comunidad pueden ofrecer clases de enriquecimiento en la sostenibilidad de la comunidad y permitir a los residentes locales a interactuar unos con otros sobre una base regular sobre cuestiones relacionadas con el medio ambiente.
Los jardines comunitarios / granjas también son una forma efectiva de incorporar la educación ambiental en las comunidades.
Que permiten a los residentes trabajar para hacer más ecológicas sus comunidades y aprender acerca de cómo funciona la naturaleza lo que inculca en ellos una mayor apreciación del entorno natural.
Por lo tanto, la integración de una gran experiencia práctica en áreas de la comunidad local puede servir como una contribución efectiva al desarrollo sostenible a nivel de base.
La incorporación de la educación ambiental es fundamental para lograr un futuro más sostenible.
La sociedad debe reconocer la importancia de los procesos naturales en el desarrollo humano y cómo las formas actuales de desarrollo no son sostenibles.

Al asegurar que los ciudadanos estén expuestos a una fuerte educación ambiental desde una edad temprana, la sociedad tendrá mayor probabilidad de lograr el desarrollo sostenible en el siglo 21. 

6.4 Educativas 6.4.1 Evolución de la profesión y sus espacios multidisciplinario, espacios interdisciplinario, espacios intradisciplinario y espacios transdisciplinario. (Investigar) 6.4.2 Actitudes de índole profesional para la procuración de la sustentabilidad: realización interna, realización pública y retroalimentación. (Investigar)

6.3.5 Ciudades Sustentables

El siglo 20 se caracteriza por la expansión urbana que fue perjudicial para el medio ambiente.
La adopción generalizada del automóvil como una forma de transporte personal dio a luz a la red de carreteras.
Ya no era necesario que la gente viviera cerca de su lugar de trabajo, sino que puede vivir lejos, en una zona exclusivamente residencial y de irse al trabajo.
En América del Norte, esta predisposición por el uso del automóvil dio lugar al nacimiento de los suburbios.
Los suburbios en expansión fueron las comunidades residenciales ubicadas lejos de los centros urbanos, que se caracterizan por grandes extensiones de terreno de una sola vivienda.
Sin embargo, este uso de la tierra es un desperdicio, ya que se perdieron enormes extensiones de tierras de cultivo y zonas boscosas.
Además, el uso extenso del automóvil dio lugar a mayores emisiones de CO2, que más tarde se encontró que contribuyen al cambio climático.
Por tanto, existe una necesidad actual para modificar el comportamiento urbano y la forma de las ciudades para hacerlas más sostenibles en el futuro.
Una ciudad sostenible debe primero y ante todo fomentar otras formas de transporte.
Esto significa depender menos de los automóviles y más del pie, en bicicleta o tomar el transporte público.
Por otra parte, las ciudades necesitan incorporar un mayor desarrollo de la densidad para evitar que la expansión suburbana se produzca.
El concepto del Nuevo Urbanismo ha surgido recientemente en los círculos de planificación de la ciudad con estas ideas en mente.
Nuevo Urbanismo es un concepto de planificación que promueve la mezcla de usos de la tierra, altas densidades, formas alternativas de transporte, y la sostenibilidad de los hogares.
El componente central del nuevo urbanismo es su enfoque en la mezcla de la densidad.
Contrariamente a las preocupaciones de la planificación previa a la segregación de usos del suelo, el nuevo urbanismo implica y abarca diversos tipos de usos del suelo en la misma zona.
Por ejemplo, en una parcela de tierra podría haber altos edificios con tiendas en la parte inferior y apartamentos residenciales en la parte superior.
La idea es que con la mezcla de usos de la tierra se transforme este espacio de vida, sus zonas comerciales y los lugares más cercanos al uno del otro.
Esto permitiría a la gente a caminar con más frecuencia a estos lugares cercanos, lo que reduce su huella de carbono.
El Nuevo Urbanismo indica que una mayor densidad es importante para el diseño de una ciudad sostenible, ya que permite un uso más eficiente de la tierra y el aumento de la viabilidad del transporte público.
Por ejemplo, las áreas con edificios de apartamentos son mucho más fáciles de implementar el transporte público, ya que hay más personas en el área que pueden pagar las tarifas de transporte.
Por último, el Nuevo Urbanismo tiene un componente estético importante.
Los Nuevos Urbanistas quieren fomentar el desarrollo de espacios verdes en los centros urbanos.
Tratan de establecer parques, árboles y jardines municipales en las áreas urbanas para que la gente disfrute.
No sólo va a quitar de estos espacios verdes el CO2 de la atmósfera, sino que animará a la gente a caminar más, ya que proporcionan un entorno natural agradable.
Además los espacios verdes brindan mayores oportunidades para los habitantes urbanos de interactuar unos con otros, fomentando así un mayor sentido de comunidad social.
Construir ciudades sostenibles es un aspecto crucial del desarrollo sostenible.
Las ciudades son el motor central del desarrollo económico y el lugar de residencia de más de la mitad de los habitantes de la Tierra.

Tal vez mediante la inclusión del Nuevo Urbanismo en las decisiones de planificación, podemos llegar más cerca de lograr entornos urbanos que sean agradables a los habitantes y ambientalmente más sostenible. 

6.3.4 Ordenamiento Ecológico Territorial (Zonificación Ecológica)

La zonificación es un enfoque general para la planificación de usos de la tierra.
Tradicionalmente, la zonificación se ha utilizado en el ámbito de la ciudad para guiar sus formas de desarrollo.
Por ejemplo, una ciudad designa un área en particular como una zona residencial, en el que otras formas de usos de la tierra no están permitidas.
Las ciudades comenzaron a utilizar la zonificación, cuando se dieron cuenta de la necesidad de ejercer más control sobre qué formas de desarrollo se producen en determinados lugares.
Por ejemplo, se pensó originalmente en separar las actividades residenciales, comerciales e industriales.
Planificadores de la ciudad, designan un lugar particular como residencial, para mantener una distancia lejana de un lugar que fue designada para la actividad industrial.
Esto es por supuesto una introducción básica a la zonificación, la zonificación puede resultar algo complejo, con la designación de las densidades, los tipos de actividades comerciales permitidas, los códigos de construcción, etc.
Sin embargo, el punto principal que usted debe entender acerca de la zonificación es que se trata de un proceso que se usa para guiar a los usos del suelo en un área en particular.
Cuando estamos hablando de la zonificación ecológica, estamos hablando de orientar las formas de desarrollo que pueden tener un impacto sobre el medio ambiente.
Por ejemplo, una zona boscosa que tiene una gran cantidad de especies exóticas o en peligro de extinción puede ser catalogada como una “zona protegida” para asegurarse de que no sean deforestadas.
La zonificación es una forma de regulación que puede ser importante para asegurar que la expansión geográfica humana no ponga en peligro los ecosistemas sensibles.
Una forma particularmente popular de la zonificación ecológica es “zonificación agroecológica”.
Zonificación agroecológica se refiere a la protección de las tierras agrícolas contra el desarrollo urbano o industrial.
Muchas jurisdicciones se han dado cuenta de la importancia de mantener tierras de cultivo para los fines de fomentar la seguridad alimentaria.
Ellos entienden que es más rentable para los agricultores vender sus tierras a los desarrolladores que mantenerlas como tierras de cultivo.
En consecuencia, los gobiernos tendrán áreas de tierras de cultivo como zonas agroecológicas.
En estas zonas se estipula que la función principal de la tierra dentro de esta zona debe seguir siendo fundamentalmente agrícola en su función.
Por ejemplo, en la Columbia Británica, el gobierno impuso la Tierra Agrícola de la Reserva (ALR) para proteger las tierras dentro de la provincia de los desarrolladores comerciales.
La tierra en el ALR sólo pueden ser utilizados para actividades agrícolas y puede contener sólo personas que viven en su casa.
A pesar de que la ALR ha sido criticada en los últimos años por ser demasiado restrictivas sobre el comportamiento de los agricultores, se ha mantenido como una herramienta eficaz para preservar las tierras agrícolas en la provincia.
Otra forma de zonificación está la denominada: “zonificación del área protegida.”
Estas leyes de zonificación designan áreas particulares de la tierra como áreas protegidas, ya que contienen plantas sensibles al medio ambiente y la vida silvestre.
En los Estados Unidos, el gobierno estableció un sistema de parques nacionales para designar a las áreas naturales que deben ser protegidos de desarrollo.
Estos parques constituyen un hábitat muy necesario para los diversos animales y plantas de vida, y proporciona las áreas del medio ambiente natural que son prácticamente inalteradas por la actividad humana.
Tales áreas protegidas ayudan a mantener la diversidad biológica y aseguran que grandes áreas de bosque permanezcan intactas para eliminar el CO2 de la atmósfera.
La zonificación ecológica sigue siendo una herramienta importante para prevenir las actividades humanas de forma negativa que invaden el entorno natural.

A pesar de que ha sido criticado en algunos casos, por ser demasiado “reguladores”, probablemente seguirá siendo una herramienta valiosa en la promoción del desarrollo sostenible en el futuro.  


Referencias
– Ángel Maya, A. (1995)
Desarrollo sostenible: aproximaciones conceptuales, UICN – Fundación
Natura, Quito, 142 p.
– Castello, L. (1996)
Desarrollo sostenible, terminología, conceptos y afines, mimeo.
– Martínez Alier, J. y K. Schlüpmann (1991)
La ecología y la economía, Fondo de Cultura Económica, México, 1991.
– NEBEL, BERNARD J. Y WRIGHT, RICHARD, T.
Ciencias Ambientales, Ecología y desarrollo sostenible.
Prentice Hall, 6ª edición. México,

1999.

6.3.3 Modelos de desarrollo sustentable en los ámbitos público, privado y social.

6.3.2 Mecanismos de Desarrollo Limpio

6. 3 De Gestión 6.3.1 Sistemas de Gestión Ambiental